Un clásico de la gastronomía francesa que yo he adaptado a mis gustos y cocina. Es una tarta salada sencilla de realizar y que podremos tomar como entrante o plato principal.
La base de esta quiche es la masa quebrada (brisa) que normalmente hago yo misma, pero en esta ocasión os la presento de la forma más sencilla posible y más adelante pondré un post específico donde explico detenidamente la elaboración de la misma.
Ingredientes:
1 masa quebrada (casera o comprada)
1 puerro hermoso (solo la parte blanca)
150 gr de Bacon en taquitos de (yo he puesto bacon de pavo)
250 ml de Nata para cocinar (yo he puesto leche evaporada)
2 Huevos XL
Sal, pimienta y nuez moscada
150 gr Queso rallado
Tomates cherry para decorar
Modus Operandi:
Forramos un molde con la masa quebrada (engrasado para que podamos luego desmoldar fácilmente), pinchamos muy bien. Además debemos añadir algo de peso para que no suba la masa, así cubriremos con papel de aluminio para añadir legumbres secas, por ejemplo garbanzos.
Horneamos a 180º unos quince minutos hasta que veamos que se torna doradita. Dejamos enfriar para retirar los garbanzos.
Mientras, en una sartén salteamos el puerro, cuando esté pochadito añadimos el bacon y cocinamos todo junto unos minutos.
En un bol batimos los huevos con la nata, seguidamente agregamos las especias y el queso, mezclamos hasta que todo quede incorporado.
Volcamos la mezcla sobre la masa, espolvoreamos más queso y decoramos con tomatitos cherry. Ahora solo queda meter al horno unos 20 minutos a 180º, comprobando que está perfectamente cuajada antes de sacarla.
Esta tarta la hice en casa de mis padres, cuando voy normalmente preparo algo para ellos y mi abuela. Es mi forma personal de cuidarlos, de expresar cuanto los quiero y dejarles un pedacito de mi. Disfruto cocinando, me hace enormemente feliz y por ello compartirlo es un privilegio. Ya sabéis mi Facebook, por si os apetece dejarme un comentario, foto o un simple saludo.
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