Delicias de San Valentín

Se acerca San Valentín, fin de semana del amor y no es por ser cursi o noña pero no me digáis que no queda cuqui nuestro postre especial.
Por supuesto que el 14 de febrero es un día más en el calendario, no me hace falta tener un día concreto para exaltar mi amor ni nada por el estilo, es puro marketing que inunda las tiendas, supermercados y escaparates de corazones de color rojo o rosa. Partiendo de esta premisa, no me uno al consumismo que conlleva este día, más bien al contrario, os invito a tener un detalle con la persona que os apetezca, pero no comprando nada sino dedicando un ratito para elaborar algo vosotros mismos. Ya sea una carta, un dibujo, un poema o en mi caso esta Delicia de queso y fresas. 

Ingredientes:
200 gr de crema de queso
1 huevo
40 gr de yogur blanco
40 ml de nata
40 ml de leche semidesnatada
85 gr de harina
85 gr de azúcar
5 gr de levadura
Mermelada de fresa 

 Modus Operandi:
1. Batimos todos los ingredientes menos la mermelada que reservaremos.
2. Vertemos la mezcla en el molde elegido, en mi caso este molde de silicona (es de Lidl). 

3. Horneamos unos 35/40 minutos a 180º. Como veis en la foto, con estas cantidades salieron ocho corazoncitos y uno más grande que puse en otro molde aparte.

4. Sacamos del horno, desmoldamos cuando se enfríe por completo y pintamos con mermelada de fresa.

Me lleno la boca al decir que estoy enamorada todos los días del año, de mi marido, mis amigos, mi familia, de la vida en general y de Mi misma, por supuesto. 

Si queremos sorprender a nuestra pareja, amig@ o simplemente para mimarnos y querernos, esta Delicia de San Valentín es mi propuesta para el día de los enamorados (o para el que os de la gana). Yo ya he recibido un regalo de mi Ángela, una camiseta preciosa que ha personalizado ella misma especialmente para mi, te quiero miga.

La cosa no es celebrar nada extraordinario este domingo, es hacerlo día a día, como dice mi camiseta "Sonríe, después encontramos el motivo". Os espero por mi dulce rincón en Facebook y no olvidéis ¡quereros cada día!.